proceso creativo

“First concept, then design”

¿Has visto esta frase antes?

Si bien es cierto que lo ideal es tener una buena idea basada en un concepto, la realidad es que cada vez más trabajamos más rápido para cumplir con las fechas de entrega que son requeridas por clientes o por proyectos.

Sin embargo, para nosotros es sumamente importante trabajar de acuerdo a un proceso, agotando cada etapa, para poder dar a cada proyecto el detalle que amerita.

Hemos ilustrado nuestro proceso creativo de la siguiente manera:

 

1. INSPIRACIÓN
Exploración de conceptos e inspiración

Durante esta etapa investigamos buscando inspiración en revistas, artículos, sitios web como Printerest y blogs de moda, diseño, creatividad y noticias. Lo importante es contemplar todos los caminos posibles que podemos perseguir.

2. IDEACIÓN
Creación de bocetos y experimentación de estilos

¡Cuando llega el momento de idear lo más importante es tener lápiz y papel a mano! Muchas veces esta etapa es la que más tiempo puede tomar, ya que nos enfocamos en realizar de 2-3 bocetos por cada camino que definimos durante la investigación.

Luego de bocetar procedemos a crear directamente en las herramientas digitales, dependiendo del proyecto. Sin embargo, no siempre los conceptos definidos en boceto se traducen al programa de diseño, es por eso que no pasamos de esta etapa hasta que tengamos por lo menos 2 buenas ideas bien ejecutadas y que puedan ser presentadas al cliente.

3. EXPOSICIÓN
Elaboración de propuestas para aprobación

En este momento estamos listos para presentar al cliente, por lo que organizamos una presentación que comprenda todo lo necesario para vender cada idea que hemos desarrollado.  Con la experiencia hemos aprendido que saber presentar algo es tan importante como lo que se presenta, por lo que nos esmeramos haciendo una presentación para que el cliente pueda entender nuestro punto de partida y la idea presentada.

4. ADAPTACIÓN
Implementación del feedback recibido

Luego de recibir la retroalimentación del cliente, prodecemos a hacer los ajustes necesarios. Sin embargo, es crítico que evaluemos lo que el cliente quiso decir tanto como lo que dijo en si, porque muchas veces no saben verbalizar exactamente lo que quieren. Mas que hacer tal cual lo que piden, es necesario pensar en qué fue lo que quisieron comunicar y lo que están buscando.

En algunas circunstancias, ejecutamos exactamente lo que nos piden, mientras que en otras proponemos ajustes al diseño de acuerdo a nuestro instinto creativo.

Al igual que en la IDEACIÓN, durante esta etapa es común mantener una constante interacción con el cliente y el diseño, que se ve reflejado en muchas alteraciones al diseño inicial.

5. CONCLUSIÓN
Entrega de los artes

Finalemente cuando satisfechos con el resultado y el cliente también, procedemos a crear los artes finales que serán enviados y guardados. Esto puede variar según el tipo de proyecto pero la norma es la misma: siempre esperar a tener un diseño definitivo para seguir adaptando a diferentes tamaños, medios y formatos.

 

Así es como nosotros hemos mapeado nuestro proceso creativo. ¿Cómo lo has hecho tu? Compártelo en los comentarios.